La llegada del otoño y el cambio de tiempo, es el momento oportuno para plantearnos el estado y las necesidades de nuestras instalaciones hipicas. Debemos pensar si tenemos cubiertas las necesidades que con la llegada del frío puedan tener nuestros caballos. Es el momento de revisar cubiertas, ventanas y puertas, de las instalaciones de interior, pero también es importante prever de cobijo los caballos que viven en libertad en padocks o prados.
Los refugios o cobertizos son sin duda el elemento mas sencillo que podemos instalar para dar abrigo y protección frente a la lluvia y el viento a nuestros caballos , pero también sirven como sombra en las épocas de calor. El concepto mas habitual es un habitáculo cerrado por tres caras y abierto totalmente por una de forma que permita la circulación de los caballos con toda la amplitud posible de forma que no provoque problemas de circulación especialmente cuando conviven mas de un caballo. Esta forma en U también permite que la cama este aireada y por tanto seca y además que no se acumulen los gases que producen los excrementos de los caballos.
La instalación se hace normalmente sobre una plataforma de hormigón, y la orientación debe proteger al caballo de los vientos dominantes. El concepto de refugio para caballos nunca debe ser confundido con el de box, ya que sus usos y mantenimientos son distintos, no podemos pretender convertir los refugios en boxes y viceversa, el manejo del refugio es mucho mas simple que el del box y no tiene sentido querer que un refugio sea como un box ya que las complicaciones de limpieza no serian practicas y si conviven varios caballos, la circulación y competencia se complica y puede resultar peligrosa. Por otro lado los materiales empleados para la construcción de los los refugios, normalmente son de menos calidad que los empleados en los boxes porque se entiende que en los refugios el caballo no esta encerrado, siempre tiene salida por lo que la briega es mucho menor y por lo tanto no necesitamos que los materiales sean tan fuertes, con el consiguiente ahorro de costes.
El espacio mínimo recomendable varia según el tipo de caballo y si convive o no con mas animales, en cuyo caso el espacio mínimo se incrementa por razones de seguridad, en cualquier caso no se recomienda en ningún caso tamaños inferiores a 9 m2 por caballo.
Como en el resto de instalaciones hipicas, existen varias soluciones constructivas para los refugios para caballos, sin embargo en este caso la madera es sin duda el material mas utilizado.para los cerramientos. Son validas tanto la medra tropical como la de pino ya que las resistencia que necesitamos es mucho menor que en los boxes. También resulta practico y económico el uso de PVC, cuyo mantenimiento es casi nulo, su durabilidad bastante larga y su resistencia mas que razonable. Por supuesto la opción de la tabaquería de ladrillo u hormigón, también resulta valida, pero por razones de costo, licencias y tiempo de ejecución, estos materiales no resultan muy competitivos.
En cuanto a la estructura es también variable, el material mas utilizado es el hierro galvanizado, por su resistencia y versatilidad . La madera es una opción, pero debemos proteger los cantos vivos para que no sean mordidos por los caballos.
Para la cubierta es valida casi todo tipo de materiales, es fundamental que sea impermeabilizada, que la altura se suficiente para la entrada y salida de caballos no resulte peligrosa . El material mas utilizado en la actualidad, es la cubierta de chapa prelacada, con o sin aislamiento tipo sandwich. Aunque por la diferencia de precio, es recomendable poner aislamiento que nos reducirá calor en verano, frío en invierno y ruido producido por el agua de lluvia.
En definitiva el refugio optimo que podemos construir en relación calidad, precio, seria el formado por una estructura de acero galvanizado , cerramiento con madera de pino machihembra y tratada para clase de uso desnivel 4 y una cubierta de chapa prelacada con aislamiento tipo sandwich, construida en forma de U y colocada sobre una base de hormigón. Con una superficie mínima por caballo de 9 m2.