El uso de tutores de madera tratada para todo tipo de plantaciones agrícolas, y más concretamente olivo, almendro, aguacate, pistacho y otros cultivos tales como cítricos, viñedos, etc, es sin duda una muy buena opción que el agricultor puede encontrar en el mercado. Varias son las características que hacen de este producto una elección idónea:
- Durabilidad
- Resistencia
- Relación calidad precio
- Carácter ecológico
Porqué emplear la madera para los Tutores.
para el tutorado de las plantaciones pueden emplearse distintos materiales como el hierro y acero, resinas y fibras sintéticas, plásticos bambú, pero frente a estos últimos, la madera presenta las siguientes cualidades: Es una material natural, ecológico y reciclable, es también duradero y resistente y por supuesto, el más respetuoso con el medio ambiente.
La madera de pino como mejor opción para el tutorado de árboles.
La madera de pino es una muy buena opción para emplearla en la fabricación de tutores para plantaciones agrícolas, ya que se trata de un tipo de madera de fácil transformación y procesado, resistente, duradera, abundante y fácilmente impregnable, ya que combina un buen nivel de penetración y de retención para los productos que son necesarios en los tratamientos que garantizarán a futuro su durabilidad y protección frente al ataque de agentes abióticos (humedad, radiación solar y fuego) y bióticos (hongos e insectos xilófagos).
Por lo general las maderas más empleadas son las de Pinus pinaster (pino resinero), Pinus sylvestris (pino silvestre), Pinus nigra (pino laricio) y Pinus radiata (pino de california). De éstas, para España destaca la del pino silvestre, por ser una madera muy adecuada para su uso en el exterior (a la interperie), abundante en la Península, de fácil secado, de alta impregnabilidad (según norma europea UNE-EN-350-2:1995), bien dadaptada al autoclave para su tratamiento protector y con una muy buena relación calidad precio.
El tratamiento de la madera. Clases de Uso. La Clase 4.
La madera empleada en exteriores, a la intemperie, debe protegerse con productos para que no se deterioren con la acción de los agente atmosféricos (lluvia y temperaturas), la acción de los hongos e insectox xilófagos, la humedad del suelo, los rayos ultravioleta, etc. A cubierto, la madera sobrevive largo tiempo con una simple protección de barniz o pintura específica para su uso, si no hay termitas o carcoma.
Es diferente en el caso de la madera localizada a la intemperie, donde se necesita una protección mucho mas intensa para que pueda resistir los agentes degradadores.
Según el uso que se le dé a los elmentos de madera, se han determinado 5 situaciones o clases de uso (antiguamente identificadas bajo la denominación de “clases de riesgo”) reagrupadas bajo la norma europea UNE-EN-355:2013. (Durabilidad de la madera y de los productos derivados de la madera. Clases de uso: Definiciones, aplicaciones a la madera maciza y a los productos derivados de la madera).
Ejemplos de la Clase 4 (IV): Estacas, postes, pilares, empalizadas, cercas, pilotes, embarcaderos en agua dulce. Por tanto en aplicación de la norma europea UNE-EN- 335:2013, para los tutores de madera de pino empleados en cultivos agrícolas se aconseja el empleo de la Clase 4, ya que los tutores están a la intemperie, en contacto permanente con el suelo y agua (muchos cultivos son de regadío), con humedades por encima del 20%; por lo que esta madera es tratada y preparada para soportar las acciones de los agentes bióticos y abióticos degradantes mediante la aplicación de sales hidrosolubles en autoclave.
Otro factor muy importante, es el tipo de protección que la norma exige para este tipo de maderas empleadas como tutores para cultivos agrícolas. Para el caso de maderas de la Clase 4 la protección tiene que ser profunda, lo que deriva en un índice de penetración profundo del producto protector (sales hidrosolubles en el interior de la madera). Atendiendo a la norma europea UNE-EN- 351-1:2008, estos índices de penetración para la madera de Clase 4 serán NP5 (la albura de la madera debe impregnarse totalmente) y NP6 (la albura totalmente y al menos 6 mm. del duramen de la madera).
Estos niveles de protección y penetración del producto en la madera para protegerla sólo se consiguen mediante un tratamiento con autoclave (método de vacio-presión). Para la Clase 4, la norma determina un tratamiento de vacío-presión en el cual se realiza un vacío inicial para eliminar el aire contenido en la madera, seguidamente se impregna la madera en una fase de presión con un tiempo y duración variable hasta alcanzar la impregnación de la totalidad de la albura y parte del duramen y termina el ciclo con un vacío final.
Los productos protectores empleados son sales hidrosolubles. La durabilidad o vida útil de la madera de Clase 4 empleada en exteriores y en contacto con suelo con estos tratamientos debe ser como mínimo de 20 años.
Las cualidades básicas de estas sales para proteger la madera son: acción inhibidora o letal contra hongos e insecticidas (acción fungicida e insecticida); alta penetrabilidad en el interior de la madera; resistir y fijarse (retención alta) bien en el interior de la madera durante años; no ser corrosivas; no alterar las propiedades de la madera y ser productos seguros en su manipulación.
4. Certificado y garantía de la madera tratada para tutores agrícolas de Clase 4.
Una vez realizado el tratamiento, la empresa que lo ha realizado debe emitir un certificado en el que se especifica al menos: identificación del aplicador y de la madera tratada (especie botánica); producto protector empleado (indicación del nº de registro en el Ministerio de Sanidad); método de tratamiento aplicado; clase de riesgo (clase de penetración y
retención); categoría de riesgo que cubre el tratamiento; fecha de tratamiento y cualquier otra información técnica complementaría de interés.
Esta certificación debe ser exigida por el titular de la explotación agrícola al proveedor, quien certificará y garantizará que la calidad y el tratamiento protector de la madera del tutor es el adecuado. En cuanto a la garantía, ésta debe ser de un mínimo de 10 años, por lo que se recomienda concretar esta cuestión con el proveedor a fin de que se produzca la sustitución de forma totalmente gratuita de los tutores que puedan resultar atacados y dañados por la acción de hongos o insectos xilófagos en este periodo de tiempo.
Agradecemos a José Antonio López García, Ingeniero de Montes Colegiado 2.963, (Informe Registrado en el Colegio de Ingenieros de Montes con número R000680 el 10 de abril de 2017) la realización de este estudio, el que nos motivó para elegir para nuestros clientes el mejor producto.