Los caminadores para caballos se han convertido en una herramienta imprescindible en cualquier instalación hípica, evitan personal y garantizan el entrenamiento diario de los caballos. Los caballos permanecen muchas horas en los boxes y desgraciadamente los Padocks escasean por razones de espacio, por lo que cuando no tenemos tiempo para trabajar nuestros caballos , los caminadores se convierten en nuestro mejor aliado. No solamente sirven para ejercitar sino que también sociabilizan y aportan un cambio de ubicación necesario para matar la monotonía de las cuadras.
La maquinaria debe ser sencilla, robusta y de escaso mantenimiento, normalmente se usan motores de doble piñón y estructuras de hierro galvanizado que garantizan la durabilidad sin ningún tipo de mantenimiento.
Las pantallas deben ser lo mas simples posibles y ante todo seguras. Actualmente el sistema mas aceptado es el de “barras de seguridad”, que se mueven hacia arriba cuando el caballo intenta empujarlas y evita que se dañen. Además, este tipo de pantallas son las que menor resistencia oponen al viento, que en algunas zonas puede suponer un autentico problema, ya que cuando este es muy elevado las máquinas trabajan forzadas con los consiguientes problemas de roturas y peligrosidad que puede suponer para los caballos. No obstante, no es recomendable la instalación de caminadores en zonas donde el viento puede ser demasiado fuerte, o en todo caso es recomendable proteger la instalación con una barrera que impida que el viento dominante de directamente en las pantallas.
El vallado debe ser sobre todo robusto y exento de peligros, la altura recomendable para el circulo exterior es aproximadamente 1, 50m , pudiendo ser inferior en el interior. Es muy importante que los vallados no estén cerrados en su parte inferior, ya que, especialmente en los caminadores sin cubierta, impiden la salida del agua de lluvia o limpieza, convirtiendo a los caminadores en autenticas piscinas. Debemos tener en cuenta que las puertas deben ser de fácil manejo a la vez que robustas y tener un buen sistema de apertura y cierre.
El suelo para caminadores en este caso es prioritario ya que el desgaste que producen los caballos al trabajar en circulo es enorme. Actualmente se esta prácticamente descartado el uso de suelos de arena para caminadores ya que el mantenimiento necesario es muy costoso, en la mayoría de los casos se usa el suelo de caucho de alta densidad y especialmente fabricado para el piso de caballos, cuyo coste inicial es elevado, pero a la larga compensa. Debemos utilizar planchas de caucho de dimensiones pequeñas, ya que el desgaste siempre se produce por el mismo sitio, normalmente a 50 cm del vallado interior. El uso de planchas pequeñas permite el intercambio de las piezas desgastadas de la parte interior por piezas de la parte exterior que prácticamente no sufren ningún desgaste. Esto supone un ahorro importante en la vida del suelo de un caminador.
Las cubiertas, son muy recomendables en zonas donde la lluvia es abundante o el sol en verano es especialmente intenso. Hasta hace poco tiempo se solía cubrir solamente el pasillo por donde circulan los caballos, hoy en día esta demostrado que que es mucho mas practico cubrir la superficie entera , ya que con el anterior sistema tanto el agua de lluvia, especialmente en días de mucho viento, como el sol penetran con facilidad. Es fundamental cuando hacemos la cubierta entera construir en la parte superior de la misma una ” linterna ” o tejadillo superpuesto que permita la salida del aire. También es recomendable el uso de cubiertas con aislamiento ya que reducen el calor en verano y el ruido de la lluvia.