La evolución que ha sufrido el mundo de la hípica en los últimos 20 años ha llevado a cambiar por completo las tendencias de diseño y construcción de las instalaciones hípicas.
En las cuadras, la evolución hacia la calidad, que ha llevado a que la construcciones de los edificios destinados a las mismas sean modernas y confortables en cuanto a temperaturas más estables, espacios mayores y en general mejoras en todos los sentidos, ha provocado que los frontales, laterales y puertas sean más livianas y sencillas. Bien es verdad que en este sentido también influye considerablemente el comportamiento actual de los caballos y muy en particular de los de deporte, que hoy en día están mucho mejor trabajados y entrenados, lo que los hace a su vez más tranquilos, manejables y sociabilizados. En los clubs modernos ya no se concibe la idea del semental peligroso y por tanto los boxes como si de cajones para ganado bravo se tratara.
En las pistas la evolución ha sido importantísima, yo diría que actualmente es en cualquier instalación la partida más importante en parte porque ya damos por superado que hay que tener unas buenas cuadras, pero también por la especialización que se ha producido en el mundo de la hípica en empresas especializadas en este particular. Ahora es frecuente oír la pregunta cuando haciendo una nueva instalación ¿ quien hace la pista?. Hasta hace poco tiempo esto era impensable.
Otra evolución importante es la de los sistemas de entrenamiento, caminadores, andadores e incluso nadadores. Sin ninguna duda fundamentales, pero sin olvidar que montar es lo más importante. También han ido desapareciendo elementos como los aplastadores de grano, prácticamente en desuso por la implantación de los piensos compuestos de gran calidad, lo cual no quiere decir que sean inservibles, son muy útiles para los que todavía dan grano, aunque cada día son menos. Los silos, también en desuso por los modernos sistemas de distribución de los piensos. Las forrajeras tradicionales en los boxes en desuso o sustituidas por sistemas más modernos.
La gran asignatura pendiente en la mayoría de las instalaciones hípicas siguen siendo los paddocks, en parte por cultura y en parte por falta de espacio, pero a bien seguro que en un futuro no muy lejano, cualquier instalación que se precie deberá tener una zona bien acondicionada donde soltar los caballos al aire libre o cada BOX dispondrá de un anexo exterior.